Nieva mucho, es viernes, poco curro, qué más puedo pedir? Ayer escuché esto: “Este año la tendencia es libro pequeño, vendible…”. No suena como a los programas esos de moda para marujas? Tal vez vosotros sois pequeñitos y vendibles en el amplio sentido de la palabra putillas y gigoloes de la poesía…
Lo siento pero es que me jode tanto mamoneo. Por otro lado voy a contratar a un sicario colombiano como el que se ha cargado al narco ese en el hospital 12 de octubre, porque claro si yo tuviera una escoba, cuántas cosas barrería… pero no la tengo así que tendré que alquilarla. Mientras tanto ahí va otra de esas cosas que emocionan ver:
http://uk.youtube.com/watch?v=Us-TVg40ExM
La foto de hoy es robada de Alba, mi prima.
Se podría decir algo así como:
JAU!
De pequeño en vez de al balón-pié
jugaba a indios y vaqueros
en el patio de escuelas pías.
El omnipotente, oportuno
y patriota sétimo de caballería
contra semidesnudos indígenas americanos:
Winchester contra tomahawks.
siempre me pedía ser indio
galopábamos lanzando flechas invisibles
aullábamos inocentes gritos de guerra
hoy
sólo soy un triste ingeniero
que empuña un portaminas, calculadora
y demás utensilios que no sirven
para proteger la tierra y la libertad
que nos arrebató el hombre blanco.
Cabalgo frente aun PC inmóvil
pero a veces desde mi silla –de ruedas del ikea–
miro los mandamases pasar
Lo siento pero es que me jode tanto mamoneo. Por otro lado voy a contratar a un sicario colombiano como el que se ha cargado al narco ese en el hospital 12 de octubre, porque claro si yo tuviera una escoba, cuántas cosas barrería… pero no la tengo así que tendré que alquilarla. Mientras tanto ahí va otra de esas cosas que emocionan ver:
http://uk.youtube.com/watch?v=Us-TVg40ExM
La foto de hoy es robada de Alba, mi prima.
Se podría decir algo así como:
JAU!
De pequeño en vez de al balón-pié
jugaba a indios y vaqueros
en el patio de escuelas pías.
El omnipotente, oportuno
y patriota sétimo de caballería
contra semidesnudos indígenas americanos:
Winchester contra tomahawks.
siempre me pedía ser indio
galopábamos lanzando flechas invisibles
aullábamos inocentes gritos de guerra
hoy
sólo soy un triste ingeniero
que empuña un portaminas, calculadora
y demás utensilios que no sirven
para proteger la tierra y la libertad
que nos arrebató el hombre blanco.
Cabalgo frente aun PC inmóvil
pero a veces desde mi silla –de ruedas del ikea–
miro los mandamases pasar
1 comentario:
nosotros en el doctores castroviejo jugabamos al furgol indios contra vaqueros, ya ves
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