lunares, dios y pollas

Viernes viernes vieeeernes! Que os den, que os den a tod*s (amor)
Bueno, estas fechas de hipócrita comportamiento zombi y consumista, aderezado por las horribles cestas de navidad, lucecitas que consumen un huevo, arbolitos que morirán en 3 semanas, centros comerciales y cenas de empresa. Cuánto no se habrá escrito a cerca de esto. Lo de las cesta es la polla, yo que no como carne me quedo siempre con alguna lata, alguna botella de vino de mierda que no vale ni para kalimotxo y el cava barato, los turrones al final los tengo que tirar pasado un año. Que mundo, las ganas que tengo de marchar a mi tierra y olvidarme cubierto de frío, bajo la oscura tarde, de todo.

Esta fotiqui son unas caras aparecidas en Logroño.

Pues a raíz de una extraña conversación hoy, me he dado cuenta de una realidad física e histórica:

LUNARES DIOSES Y DEMÁS POLLAS

La genética reparte las características
de tu cubierta exterior
a veces mediante el azar.
La punta de mi yo más carnal
alberga un difuso lunar,
ellas también siempre
tuvieron algún lunar cerca de los labios.

Puede parecer azar,
una tonta ironía entre la genética
la gravitación y dios
pues dios los cría y ellos se juntan
y aquello que ha juntado dios
que no lo separe el hombre…

…aunque sean simples lunares.

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