martes

kitkat con jesucristo


Bueno pues nada, todo bien, esperando las vacaciones, trabajando sin vocación, tan mudo que hasta he creado un idioma nuevo.

La foto del hoy es de un kitkat en el que aparece la foto de jesucristo, merecería un poema por si solo pero...

El poema de hoy está dedicado a mi nuevo medio de transporte y no tiene título porque acabo de terminar de comer.

Entrar al cercanías,
es mucho más monstruoso, si cabe,
que el tren normal, más potente
mil veces más impersonal, mejor.
Buscas un sitio, hay sitios cotizados,
a la gente le gustan los sitios en los que:

1º.- no haya posibilidad de que se sienten junto a ti
(buscan extremos y esquinas)
2º.- no haya posibilidad de que un discapacitado te lo quite
(aunque ellos les llaman minusválidos)
3º.- esté orientado según la dirección del desplazamiento
(sobretodo la gente mayor)
4º.- se encuentre lo más cerca posible de una salida
y así…

Pillas uno de los que se abaten
después, resoplas y echas el primer vistazo
hay unas piernas que no están mal
justo enfrente tuyo,
una de esas señoras que piensan
que todavía merecen un cuerpo joven,
te mira fijamente, lleva los labios mal pintados.
Seguro que nadie sabe cuánto debe pesar este vagón
o cualquier otro, en toneladas,
la cantidad de acero que se traslada
sobre esos raíles sucios, no sé por qué
cuesta tanto vencer esta realidad
o cualquier otra, pensar en vano,
darle importancia a cuanto la tiene,
los labios de la mujer son de un rojo tan rutinario.


.

4 comentarios:

Octavio Gómez Milián dijo...

A sofía y a vicente les ha llegado ya el EP
échale un ojo al buzón, que lo tendrás
abrazos man
o

Isabel Huete dijo...

¿Y dónde está el Xto?
Yo, como soy mayor, también busco esos sitios en los vagones... :)
Besitos, corazón.

Lucas elkoalapuesto dijo...

en la mordida, parece el de la sabana santa

bárbara dijo...

Me ha encantado tu blog, Lukas
Un abrazo enorme
B.